El humorista Cacho Garay, conocido por su trayectoria en el ámbito del entretenimiento, enfrenta una audiencia clave el próximo 18 de junio para decidir si se le concede la prisión domiciliaria. Este pedido ha sido impulsado por la Fiscalía debido al deterioro en la salud de Garay, que ha empeorado significativamente durante su tiempo en prisión.
Hace ya algunos meses se conocieron impactantes imágenes de la vida de Cacho Garay en la cárcel. Es que las imágenes llamaron la atención luego de que se descubrió que había bajado más de 20 kilos.
Ahora, la defensa del humorista, de 69 años, aprovechará esta audiencia no solo para pedir la prisión domiciliaria, sino también para solicitar el cese de la prisión preventiva. Este argumento se basa en las pericias psicológicas realizadas a Verónica Macías, la ex pareja de Garay, cuyos resultados podrían favorecer al acusado. Según su abogado, estos informes son cruciales para demostrar la falta de riesgo procesal y la necesidad de cambiar las condiciones de su detención.
Cacho Garay lleva 11 meses detenido en el Complejo Penitenciario San Felipe, imputado por abuso sexual, privación ilegítima de la libertad y amenazas con armas de fuego contra Macías. El estado de salud de Garay ha sido un punto de debate, ya que sufre de cáncer de próstata, problemas de movilidad, pérdida significativa de visión en un ojo y es insulino-dependiente, lo que ha agravado su condición física y mental.
Luego que Verónica Macías, esposa de Cacho Garay, denunciara ante la justicia y por los medios los aberrantes momentos que habría atravesado, se complicó la situación procesal del humorista mendocino. El fiscal a cargo de la causa sumó nuevas imputaciones, entre ellas la de abuso sexual y privación ilegítima de la libertad.
La justicia dictó la prisión domiciliaria para el humorista Cacho Garay, pero luego, por violar la restricción, fue trasladado a la cárcel. El Fiscal Daniel Carniello lo acusó por abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos y privación ilegítima de la libertad agravada por la relación de pareja.
En total, Garay está imputado por: amenaza agravada por el uso de arma proferida en un contexto de violencia de género; tenencia de armas de fuego de uso civil. Además, abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos y privación de la libertad agravada por ser cometida en la persona del cónyuge. Todo ello en concurso real y en contexto de violencia de género.
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