Ambas novelas turcas han marcado un antes y un después en Canal 9 Televida. Enterate de los detalles de las parejas protagonistas en esta nota.
Soñar Contigo y Eda y Serkan ¿Será que es amor? son 2 de las novelas turcas más exitosas de Canal 9 Televida. Los números de rating y la repercusión en las redes así lo demuestran. Las historias de amor de Can y Sanem así como las de Eda y Serkan se han ganador un lugar muy especial en el público mendocino.
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Ese triunfo que congrega a los fans frente al televisor en cada capítulo no es lo único que las dos ficciones románticas tienen en común. Aunque cada una tiene su propia historia, su esencia particular y su encanto, los protagonistas de las dos series tienen muchas similitudes. Por ejemplo, estos proyectos han supuesto el reconocimiento internacional para los cuatro actores principales: Can Yaman y Demet Ózdemir (Soñar Contigo) y Hande Erçel y Kerem Bürsin (Eda y Serkan ¿Será que es amor?). Pero no es la única coincidencia entre ambas telenovelas.
Semejanzas entre los protagonistas
Can Yaman y Kerem Bürsin encarnan a los personajes principales masculinos, dando vida a Can Divit en Soñar Contigo y a Serkan Bolat en Eda y Serkan, respectivamente. En la ficción, ambos pertenecen a familias de gran renombre, tanto a nivel social como en el mundo de los negocios. Los dos jóvenes, por diferentes motivos, heredan el control de una empresa familiar que tratan de sacar adelante. Además, sus personajes ejercen profesiones creativas: el primero es fotógrafo y publicista mientras que el segundo es arquitecto. Los dos galanes de nuestras novelas son hombres equilibrados, que odian la mentira, deportistas, con espíritu libre y cierto miedo al compromiso, y, aunque tienen un lado aventurero, sus vidas están centradas hasta que se cruzan con dos mujeres que consiguen poner su ordenada existencia patas arriba. Por otro lado, se da la coincidencia de que ‘comparten’ padre en la pequeña pantalla, ya que ese papel corre a cargo del actor Ahmet Somers en ambas series.
Dos actrices con ‘vidas paralelas’
En la parte femenina también hay similitudes. Las dos actrices, Demet Özdemir (Sanem en Soñar Contigo) y Hande Erçel (Eda Gildiz en Eda y Serkan), están incluidas en la lista de los rostros más bellos de 2021. Sus alter ego televisivos, además de la belleza, tienen en común entre ellas que lo darían todo por amor. Sus personajes provienen de orígenes más humildes y son soñadoras, idealistas, románticas, cabezotas, leales, abogadas de causas perdidas, alegres, vitales y muy queridas por todos los que les rodean. Nuestras dos ‘heroínas’ en la ficción emiten una luz especial que hace que no pasen desapercibidas allá por donde pasan. Las protagonistas acaban de terminar sus carreras, o están a punto de hacerlo, y se enfrentan al reto de su primer empleo; en su puesto de trabajo deslumbrarán e irán destacando cada vez más en sus respectivas profesiones: una como publicista y escritora y, la otra, como florista y paisajista, lo que hará que surjan muchas envidias y tramas alrededor de ellas.
Una química que traspasa pantallas
La química entre los protagonistas es tan fuerte que se rumorea que ha acabado traspasando la pantalla, convirtiéndose también en pareja en la vida real. Aunque en el caso de Can y Demet, nunca hubo confirmación oficial por su parte, los actores de Eda y Serkan sí lo hicieron publicando unas fotos juntos en un romántico viaje a las Maldivas. Y es que esas miradas eternas que se han dedicado en la ficción, han sabido ganarse el corazón, no solo de los espectadores, sino también el de los propios intérpretes.
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Coincidencias en la trama
Tanto Sanem como Eda, se verán obligadas a ponerse un anillo para fingir, por diferentes motivos, un falso compromiso, lo que de alguna manera hace que de ahí nazcan muchos de los entramados más importantes de las dos series. Encontramos otra similitud en que las empresas organizan a menudo convivencias, retiros o actividades para la confraternización de la plantilla, algo que siempre da lugar a diferentes enredos y aventuras. En uno de estos eventos en Soñar Contigo, Sanem se pierde en un bosque y, alarmados, sus compañeros organizan una búsqueda para tratar de localizarla. Can es el héroe que la encuentra sin conocimiento porque ha sufrido un accidente. En Eda y Serkan ocurre lo mismo en una montaña y es Serkan quien localiza a Eda herida entre unas rocas.
Además, si hablamos de accidentes, no podemos obviar los que sufren los guapos protagonistas en las dos prodcciones; Can en un coche y Serkan en un helicóptero. Este percance derivará en el mismo desenlace: una pérdida de memoria temporal, olvidando todo lo que ha ocurrido en el último año, incluyendo ahí el recuerdo de su alma gemela a la que ni reconocen. Pero como el amor no habita en la mente sino en el corazón, los dos volverán a enamorarse locamente de ellas conforme van pasando los días y tienen la oportunidad de volver a conocerlas.
El poder de las estrellas
Las estrellas son otro punto de coincidencia: En la serie ‘Soñar Contigo’, Can cita a Sanem bajo las estrellas en su primera noche juntos. Ahí, tumbados sobre una hamaca, ella le revela cuál es su astro celeste favorito, Orión, y le cuenta la historia de la constelación relacionada con la bella Artemisa. Esto da lugar a uno de los momentos más románticos de la serie. La historia se repite en el caso de Eda y Serkan en Eda y Serkan. Esta vez será él quien, bajo una maravillosa lluvia de estrellas en el templo de Apolo, en Antalia, le cuente a la guapa florista la historia del astro Sirio y el porqué bautizó a su perro con ese nombre. Más tarde, las estrellas se convertirán en algo muy importante entre ellos, hasta tal punto que el arquitecto llega a regalarle una a su amada.
Guiño y sorpresa entre ambas series
Son tantas las similitudes entre las dos series que, el último episodio de la segunda temporada de Eda y Serkan, emitido ya en Turquía, guarda un precioso guiño entre ambas ficciones, algo relacionado con un deseo que Sanem lanza al mar en un capítulo de Pájaro Soñador… no vamos a desvelar el desenlace, pero sí decimos que hará las delicias de sus incondicionales sorprendiéndoles con un bonito e inesperado detalle.