Este martes, la provincia de Mendoza fue sacudida por una tragedia en el complejo de esquí de Las Leñas, donde Zoe María Argerich, una esquiadora de 24 años, perdió la vida tras un accidente ocurrido cerca de las 17:00 en la zona Eduardo, cuando descendía fuera de pista. Este miércoles dieron un adelanto de la autopsia e indicaron que la joven murió por un fuerte golpe en la cabeza.
Zoe Argerich, oriunda de Luján de Cuyo, era una reconocida instructora de esquí que desde temprana edad mostró su pasión y habilidad en este deporte. Con una destacada trayectoria, Argerich se desempeñaba como profesora en la en Las Leñas.
Andrea Lorente, fiscal de instrucción de Malargüe, ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de Zoe Argerich. La fiscalía busca determinar si el accidente se debió a un error humano o si hubo alguna forma de negligencia durante el descenso de la joven esquiadora.
La autopsia realizada en el Cuerpo Médico Forense de San Rafael reveló que el deceso se debió a un traumatismo encefalocraneano, resultado de un golpe en la cabeza, lo que le generó traumatismos graves.
Entre los aspectos que se investigarán están las condiciones de seguridad del terreno fuera de pista, así como las advertencias que deberían estar presentes para los esquiadores. Se evaluará si existían los suficientes avisos sobre los riesgos de avalanchas o hielo en esa área, especialmente dado que es una de las zonas más visitadas por esquiadores de todo el mundo.
Un pistero de Las Leñas advirtió que Zoe había tenido un accidente cerca de las 15.40 de este martes. Minutos antes de las 17, el personal del centro de salud del complejo confirmó su fallecimiento por "politraumatismo por caída de montaña"
El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue judicial de San Rafael para la realización de la autopsia correspondiente.
El incidente se produjo en la zona Eduardo, que lleva el nombre de un instructor que murió esquiando allí en los años ’80.
Esa montaña tiene una gran cantidad de variantes de bajada y pendientes muy pronunciadas, sin árboles. Es un lugar que no tiene señalización. Para poder practicar el deporte fuera de pista, el esquiador firma un deslinde que implica que la persona está bajo su responsabilidad.
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