La Policía de Berlín le abrió una causa al músico por “incitación al odio”. Él se defendió, contó que su padre murió en la Segunda Guerra Mundial y que fue una forma artística de “oposición al fascismo, la injusticia y la intolerancia”.
El ex bajista de Pink Floyd, Roger Waters, generó una gran polémica tras su show en Alemania y es investigado por la policía de Berlín por usar un uniforme de estilo nazi durante un concierto en el pasado 17 de mayo. El músico británico se defendió de las críticas y dijo que su actuación era una declaración en contra del fascismo, la injusticia y la intolerancia.
Waters apareció en el escenario del Mercedes Benz Arena con un tapado negro largo y unos brazaletes rojos, similares a los del uniforme de la SS de Adolf Hitler. Además, simuló disparar una ametralladora al público, mientras en las pantallas se mostraban los nombres de varias víctimas del Holocausto.
La policía de Berlín inició una investigación criminal contra Roger Waters luego de su concierto en el que se vistió como un oficial nazi de las SS con una pistola y denigraba el asesinato de Ana Frank. pic.twitter.com/H25f8NjGwv
— Dani Lerer (@danilerer) May 25, 2023
Entre los nombres estaban los de Ana Frank, George Floyd, Sophie Scholl y Mahsa Amini. Waters dijo que la representación de un “demagogo fascista desquiciado” ha sido una característica de su espectáculo desde el álbum “The Wall” de Pink Floyd en 1980.
Sin embargo, la policía alemana abrió una investigación contra Waters por sospecha de “incitación al pueblo”, una ley que prohíbe la aprobación, glorificación o justificación del régimen nazi. La policía dijo que el traje usado por Waters “se considera capaz de violar la dignidad de las víctimas, así como de aprobar, glorificar o justificar el gobierno violento y arbitrario del régimen nazi de una manera que altera la paz pública”.
El uso público de símbolos, banderas y uniformes nazis está prohibido en Alemania y se castiga con multas o hasta tres años de prisión. El traje de Waters incluía un emblema similar a una esvástica formado por dos martillos cruzados.
El Consejo Representativo Judío para el Gran Manchester y la Región emitió un comunicado asegurando que Waters es “sinónimo de difundir puntos de vista políticos profundamente preocupantes que preocuparán con razón a las comunidades judías”.
“Permitir que Waters actúe corre el riesgo de dañar la cohesión de la comunidad con la posibilidad de un aumento de los delitos de odio contra los judíos”, agregaron las autoridades del Consejo.
La palabra de Roger Waters
Tras la polémica que generó su actuación, el músico se defendió en las redes sociales.
“Mi reciente actuación en Berlín ha atraído ataques de mala fe de quienes quieren desprestigiarme y silenciarme porque no están de acuerdo con mis puntos de vista políticos y principios morales.
Los elementos de mi actuación que han sido cuestionados son claramente una declaración en oposición al fascismo, la injusticia y la intolerancia en todas sus formas. Los intentos de retratar a esos elementos como algo más son falsos y están políticamente motivados. La representación de un demagogo fascista trastornado ha sido una característica de mis espectáculos desde “The Wall” de Pink Floyd en 1980.
He pasado toda mi vida hablando en contra del autoritarismo y la opresión dondequiera que lo vea. Cuando yo era un niño después de la guerra, el nombre de Ana Frank se hablaba a menudo en nuestra casa, ella se convirtió en un recordatorio permanente de lo que pasa cuando el fascismo se deja sin control. Mis padres lucharon contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial, con mi padre pagando el precio máximo.
Independientemente de las consecuencias de los ataques contra mí, seguiré condenando la injusticia y a todos aquellos que la perpetren”.
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