Cuando tenés un mal día, hasta las actividas que realizás normalmente te puede perjudicar. Esto le pasó a una mujer de 45 años quien al secarse la cara con una toalla perdió parcialmente el ojo.

Esta ciudadana británica originaria del condado de Staffordshire (Inglaterra), se desgarró la córnea mientras estaba de vacaciones en Turquía en julio.

En el hotel, se bañó y luego procedió a secarse cuando pasó lo peor. 

Claire Willis (45) escuchó un ‘pop’ y sintió su visión borrosa, corrió hacía el espejo para ver cuál era su condición, temiendo que se le hubiera salido el ojo de la cuenca.

La mujer se trasladó hasta el hospital y allí los médicos especialistas le dijeron que su córnea había resultado seriamente afectada, luego vendaron su visión y finalmente la enviaron de regreso a casa.

No obstante, pasaron los días y la herida continuó dándole molestias y causándole dolores, por lo que finalmente tuvo que volver urgentemente al hospital y una vez que los médicos retiraron el vendaje que tenía, y vieron que su ojo había quedado completamente sellado por una infección amarilla.

De acuerdo con Daily Mail, el diagnóstico médico indicó que la severa lesión se habría producido una vez que frotó con fuerza la toalla contra su cara haciendo esta contacto con la córnea.

Según indicó el medio británico, Claire comenzó a desarrollar ansiedad cuando estaba en público: “Parecía un extra de ‘The Walking Dead’, e incluso dejé mi trabajo de limpieza en una escuela debido a cómo se veía, no quería asustar a los niños”.

La mujer señaló que tenía miedo de limpiar su ojo pegajoso y que ello provocase que volviera a recubrirse con la materia infecciosa y purulenta. Decidió ponerse sus gafas de sol durante el proceso de recuperación, ella expresó: “Luché contra mis demonios, y todos los días me esforcé por salir y lentamente comencé a sentirme más segura”.

Claire, quien estaba en compañía de su esposo Timothy, se preparaban para salir junto a algunos amigos cuando sucedió el percance, según reveló el Daily Mail, fue entonces cuando ambos decidieron ir al hospital para luego recibir los resultados del examen que le practicaron, ella se había perforado la córnea.

Los médicos turcos le recomendaron a la Sra. Willis recibir atención médica en su país de origen. “Estaba devastada, y simplemente no podía entender cómo mi vida había llegado a esto ni a dónde ir desde aquí”, señaló reconociendo que le frustraba saber que sus vacaciones en Turquía recién comenzaban pero su situación le impedía disfrutar su estadía.

La pareja contactó con el representante del hotel para conseguir un vuelo directo a casa, y si bien el viaje de regreso le resultaba mortificante, tenía el anhelo de poder iniciar rápidamente un proceso médico que le ayudara a salir de su situación tan rápido como fuera posible y así tener tiempo suficiente de conseguir unas vacaciones de reemplazo. 

La evaluación médica en el Hospital Royal Stoke University una vez que llegó a su país no era menos complicada que las evaluaciones pasadas, pues encontraron nuevamente que la infección amarillenta de su ojo aún continuaba perjudicando considerablemente su vista.

Fue internada por nueve días pero el tratamiento no dio resultado, por lo que al final le dijeron que lo único que quedaba por hacer era una ‘enucleación’, osea, extirpar su ojo parcialmente, y aunque al principio se mostró contraria a la idea, su padre terminó convenciéndola del procedimiento.

“No hubo forma de salvar mi vista, pero el cirujano decidió realizar una extracción parcial de mi globo ocular en lugar de una completa”, expresó Claire, que respecto al procedimiento, añadió: “Me quitó la parte media del ojo, la retina y la córnea, y colocó un caparazón cosmético sobre el cristalino del ojo”.

A sólo un día de su intervención, Claire ya pudo volver a su casa, y luego de una semana se quitó el vendaje y pudo mirarse al espejo nuevamente.  entorno social.

Respecto a su condición, un experto del Hospital Royal Stoke University, indicó que las circunstancias de Claire son particulares ya que su córnea es más delgada de lo normal, lo que ha llevado a las variadas complicaciones en su tratamiento.