El jueves pasado, un incendio en Perdriel acabó con un merendero que una pareja llevaba adelante para ayudar a los niños de la zona, y se les quemaron todas las cosas del festejo del Día del Niño.
“Hacíamos el festejo en la calle, alquilábamos peloteros metegoles. Les dábamos la comida y el chocolate, y repartíamos los juguetes”, contó Alberto Montiel, el hombre que lleva adelante el emprendimiento solidario.
“Habíamos comprado 400 juguetes. Se nos quemo la leche, el chocolate”, contó a Canal 9. La pareja perdió, además, sus pertenencias personales: se les incendió la casa y el auto.
“Es mi sueño ayudar a los chicos. No vamos a bajar los brazos, nos vamos a poner de pie”, aseguró el hombre, que no piensa dejar de lado su proyecto solidario.
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