El pasto seco en el jardín puede ser un problema frustrante para cualquier amante de la jardinería y la naturaleza.
La buena noticia es que revivirlo no tiene por qué ser costoso ni complicado.
Te traemos estos trucos caseros súper efectivos para devolverle ese hermoso color verde a tu el pasto sin tener que gastar dinero.
Tu pasto se va secando con el tiempo debido a algunas razones:
El riego insuficiente es una de las principales razones por las que el pasto se seca. Cuando el césped no recibe suficiente agua, sus raíces se debilitan y se vuelve seco y quebradizo.
La exposición excesiva al sol puede causar que el pasto se queme y se vuelva amarillo. En climas cálidos y secos, el pasto puede quemarse fácilmente si no recibe suficiente sombra y agua.
La compactación del suelo impide que el agua y los nutrientes lleguen a las raíces del pasto, lo que puede hacer que se seque y muera.
Un suelo pobre en nutrientes puede contribuir a la sequedad del pasto. La falta de fertilización adecuada puede hacer que el césped se debilite y se vuelva propenso a secarse.
Debemos asegurarnos de regar el pasto regularmente, sobre todo durante los meses más secos.
Durante las primeras 2 semanas, tenemos que regar el césped de nuestro jardín de manera diaria, cuando lleguemos a la 3ra semana pasamos a regar un día sí y un día no.
A partir de la 4 semana podemos comenzar a regar de 2 a 3 veces por semana.
Esta forma de hidratación, nos ayudará a promover un crecimiento saludable de las raíces.
Con la aplicación de fertilizantes orgánicos o compost de forma regular va a ayudar a proporcionar nutrientes adicionales al suelo y promover un crecimiento saludable del pasto.
Esto va a hacer que nuestro pasto obtenga los nutrimentos necesarios para mantenerse sano, fuerte y comience a regresar a su color verde.
Este truco ayuda a restaurar el pasto y promover su crecimiento.
Para hacerlo primero debemos airear el suelo regularmente para reducir la compactación y mejorar la circulación del aire y el agua.
Podemos usar una escoba de jardinería para rastrillar el pasto y limpiar el pasto muerto que ya este sin raíz.
Posteriormente, añadimos nitrógeno casero o ácidos húmicos y fulvicos para proporcionar nutrientes adicionales al suelo desde la raíz.
- 3 Bolsitas de té.
- ½ taza de Avena.
- Agua.
En un frasco grande con tapa, colocamos el contenido de las bolsitas de té, añadimos la avena y agua hirviendo.
Tapamos el frasco y lo dejamos reposar hasta que se haya enfriado.
Lo colamos en otro recipiente y vertemos el líquido en todo el pasto.