La Ciudad junto al Iscamen pusieron en marcha un sistema para el control de plagas en espacios verdes y plazas. El mismo consta el liberar insectos benéficos que luchen contra las plagas.
La Ciudad de Mendoza junto al Iscamen pusieron en marcha un sistema para el control de plagas en espacios verdes y plazas. El mismo consta el liberar insectos benéficos que luchen contra las plagas.
El control biológico de plagas consiste en liberar insectos benéficos como vaquitas de San Antonio o Mantis Religiosa para combatir las plagas que pueden dañar a las plantas de las plazas y espacios verdes.
Tras esta liberación, el propio Iscamen examina el tamaño de la población y si hace falta volver a liberar insectos benéficos para combatir a las plagas.
En total, ya se instalaron unos 25 refugios y el objetivo es llegar a 30 para controlar y equilibrar las plagas en la Ciudad.
Otro proyecto: lechuzas para controlar roedores
El municipio de Ciudad intentará controlar la plaga de roedores atrayendo a lechuzas.
El plan, que estará evaluado por el Conicet, es que las lechuzas autóctonas habiten cuevas que se instalarán en lugares estratégicos.
La alternativa fue exitosa en Nueva York y ahora se probará en Ciudad. La idea es que las lechuzas campanario, que habitan en Mendoza, ocupen cuevas instaladas en ciertos espacios de la urbe. El proyecto se realizó en conjunto con el Conicet.
El proyecto apunta a utilizar medidas amigables con la naturaleza. Desde la comuna aseguraron que las lechuzas no causan efectos negativos.
Son cajas medianas que estarán instaladas en altura y piden a la gente no vandalizarlas. Si los resultados son exitosos, se instalarán más cajas
Detalles del proyecto
Las lechuzas son autóctonas: se trata de la campanario.
- Cada lechuza come unos mil roedores al año
- Instalarán cuevas para las lechuzas
- Una de las cuevas estará en la Nave Cultural