Este domingo, un colectivero de 65 años murió tras chocar contra un árbol en el Parque General San Martín. La víctima fatal manejaba un micro del Grupo 200 y, según las primeras informaciones, se habría quedado sin frenos. Producto del siniestro, hay 17 heridos.
La mañana de este lunes, hablaron desde el control de micro del Grupo 200 los delegados gremiales. "Estamos muy tristes porque era una persona muy querida en la empresa", dijo Claudio Gómez, delegado gremial. Y agregó: "Lamentamos los heridos, sabemos que hay gente que está muy grave".
"Por más que los compañeros del Grupo 200 no querían salir hoy, querían parar, nosotros vinimos acá para hacer conflicto, ni parar. Venimos a apoyar a la gente, tanto a la empresa como a los choferes", agregó Gómez.
"Aparentemente, fue una falla en los frenos. No fue una falla humana, por lo que nosotros entendemos, el chofer actuó como tenía que actuar. Es más, te repito, puso la vida de él para salvar la de los pasajeros. Estamos todos muy consternados, Carlos nos dejó a todos una enseñanza, le faltaba poco para jubilarse, era muy querido por todos. Era un compañero presente", señaló en medio del dolor.
Héctor Reyman, especialista en accidentología y presidente de la Asociación de Peritos Judiciales, dijo que se está investigando si fue una falla en los frenos lo que causó el siniestro. La unidad había pasado una Revisión Técnica Obligatoria (RTO) en septiembre, con vencimiento en marzo.
No obstante, Reyman aclaró que una RTO “saca una foto del momento,” es decir, no garantiza que el vehículo esté libre de fallas en todo momento del año. “Un vehículo puede salir de una RTO y al día siguiente tener un percance”, sostuvo el especialista, destacando que la revisión periódica sí reduce riesgos, pero no elimina la posibilidad de fallos imprevistos.
Reyman también explicó que los colectivos cuentan con un sistema de frenado secundario llamado "spring brake," que debería activarse automáticamente al perderse la presión neumática, bloqueando las ruedas y deteniendo el vehículo. Sin embargo, en este caso, el freno de emergencia no habría actuado. "Cuando no hay aire, el vehículo en principio no se puede mover; actúa esto trabando las ruedas. Pero aquí, por algún motivo, eso no sucedió," señaló Reyman.
La pendiente en la calle contribuyó a que el colectivo tomara más velocidad. "A alta velocidad, con un vehículo alto y cargado de pasajeros, la maniobra fue sumamente difícil de realizar," precisó Reyman, quien destacó los esfuerzos del chofer por evitar mayores daños.