Preocupación

Videos: cansados de la inseguridad unos mendocinos prendieron fuego un edificio usurpado

Vecinos de Guaymallén declararon que el lugar había sido usurpado por delincuentes que atacaban zonas aledañas.

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Redacción ElNueve.com
5 de septiembre de 2024 | 16:00

Luego de muchos hechos delictivos, los vecinos decidieron incendiar un aguantadero en Guaymallén. Argumentan que ahí venden droga, hay prostitución y una infinidad de hechos delictivos. Es por eso que decidieron organizarse y alrededor de 60 personas se juntaron para desalojar el lugar. Piden mayor seguridad a la policía y al municipio.

Un grupo de entre 60 y 70 vecinos, hartos de los constantes hechos de inseguridad, decidieron prender fuego un edificio abandonado en el barrio Jardín del Sol, ubicado en Pedro Molina, Guaymallén.

Según recalcaron los vecinos de la zona, el lugar había sido usurpado hace más de un año y medio por personas que delinquían y generaban preocupación en la comunidad. Además, el edificio presentaba un alto riesgo de derrumbe.

El incidente ocurrió el miércoles por la noche, en la calle Manuel A. Sáez, entre Servet y Venezuela. Los vecinos señalaron que el edificio fue tomado por seis hombres y dos mujeres que, presuntamente, se dedicaban a actividades ilícitas, como robos y prostitución, lo que había incrementado notablemente la inseguridad en el área.

Uno de los residentes explicó que este monoblock quedó abandonado hace siete años tras una explosión que dejó a la estructura en peligro de colapso. Una parte del edificio está apuntalada con palos para evitar que las paredes se derrumben. Aunque inicialmente fue ocupado por una familia que no causaba problemas, la situación cambió cuando el lugar fue usurpado por estos individuos.

La gota que colmó el vaso fue un robo que los usurpadores habrían cometido en el barrio Lihué, lo que desató la furia de los vecinos. "Después de ese robo, la gente se organizó, salieron todos a la calle y nos unimos. Éramos entre 60 y 70 personas".

El grupo decidió incendiar tanto las inmediaciones como el edificio, con el objetivo de forzar a los ocupantes ilegales a abandonar el lugar. La Policía llegó posteriormente para controlar la situación, mientras que los bomberos lograron apagar las llamas.

Este jueves por la mañana, el edificio quedó bajo custodia policial.

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